- Oyes hablar de Twitter. Te burlas.
- Vuelves a oír hablar de Twitter. Te vuelves a burlar.
- Oyes hablar de estrellas que están, parece ser, en Twitter. Te burlas, pero te prometes a ti mismo que lo comprabarás.
- Te conectas a Facebook para sentirte más seguro.
- Te inscribes en Twitter
- Lo dejas porque te parece una cosa estúpida.
- Criticas con fuerza a aquéllos que están en Twitter.
- Comienzas a seguir a gente como @iescolar @edans @enjutomojamuto y a alguna que otra persona que conoces en la realidad.
- Escribes un primer tweet del tipo: “estoy probando esto de Twitter”.
- Tratas de indagar un poco más en Twitter.
- Te percatas del uso frecuente de términos como ‘tweet’, ‘Twitter’, ‘Twitterverse’, ‘Tweetie’, ‘Tweetdeck’, y algo llamado RT.
- Te vuelves a burlar, pero esta vez es porque no comprendes nada.
- Dices a tus amigos: “he probado eso de Twitter, pero no he entendido nada y, de todos modos, es algo estúpido”.
- Te conectas a Facebook porque al menos ahí entiendes algo.
- Lees un artículo sobre Twitter en alguna parte.
- Vuelves a conectarte a Twitter.
- Evitas palabras como ‘tweet’, ‘Twitter’, ‘Twitterverse’, ‘Tweetie’, ‘Tweetdeck’ y ‘ReTweet’.
- Respondes algo a @edans.
- Te maldices por haber caído en la trampa.
- Te desconectas durante cuatro meses.
- Te vuelves a conectar. Solo para echar un vistazo.
- Escribes un texto relativamente gracioso.
- Ves aparecer los RT.
- Descubres que RT quiere decir ReTweet.
- Te fijas como objetivo en esta vida ser retwitteado.
- Instalas una aplicación de Twitter en tu móvil.
- Dejas de tener vergüenza cuando dices “tengo que twittear esto”.
- Empiezas a asistir a eventos sólo para poder twittearlos.
- Rezas para ser ‘retwitteado‘.
- Recargas la página. F5. F5. F5. F5.
- Apagas el ordenador.
- Lo enciendes. Cargas la página. F5. F5.
- Piensas en 140 caracteres.
- Consultas el móvil todos los días, a todas horas.
- Twitteas que consultas el móvil todos los días, a todas horas.
- Te enemistas con la gente que conoces para impresionar a gente que no conoces.
- Pierdes peso porque se te olvida comer.
- Dejas el teléfono cerca de la cama para poder consultar Twitter antes de dormir.
- Defiendes a muerte Twitter frente a sus detractores.
- Cuando te escuchas a ti mismo, te das cuenta de que te has convertido en una de esas personas que antes detestabas.
- Empiezas a sentirte como un robot. Empiezas a reaccionar como un robot.
- Haces el propósito de dejar Twitter para no volverte completamente loco.
- Te lo vuelves a pensar e incumples tu propósito.
- Te dices: “podría twittearlo”.
- Percibes la ironía de la situación.
- La twitteas.
19.10.09
46 Frases de un Twttr
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